8/2/11

Una palabra puede verse como un proyectil inevitable, cuando el dueño de la misma es un poeta asesino. No siempre es inevitable, cuándo las esquivás vas a ver todo desde otra óptica. Puede ser negativa o positiva, te pueden hacer crecer o estancarte. Me callo para escribir, pensar. El silencio es un arma de doble filo, usado como defensa propia o para dañar. En mi caso es utilizado como escudo, contra tus palabras engañadoras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario