28/3/10

G A N A S.

Tengo ganas de no tener ganas de estar con vos, de pensarte y escucharte.
Tengo ganas de sentirme bien, feliz y con ganas.
Tengo ganas de no tener ganas
Tengo ganas de que me abraces y me invites a tu casa
Tengo ganas de mirar televisión en tu cama y quedarme dormida
Tengo ganas de dormirme apoyada en tu pecho, mientras me tocas el pelo
Tengo ganas de ser alguien importante para vos
Tengo ganas de que me elijas a mí 
Tengo ganas de poder darte un beso cuando quiera
Tengo ganas de que vengas y me hables.
Tengo ganas de no tener ganas de estar con vos, de pensarte y escucharte.

14/3/10

En el arte de fingir me ganás,  y mirá que me esmero mucho.

Errante en la sombra

Si pudiera olvidar lo que soy
y volver a nacer.
Si pudiera escarpar del dolor
y tener el candor
de la niña que fui,
daría lo que tengo
y también lo que no.
Si tuviera de piedra el corazón
como vos
me iría detrás de aquel gorrión
para volver.
Pero estoy tan lejos y tan triste,
tan cansada de vender la ilusión
del amor,
tan cansada de mentir
y besar porque sí.
Si pudiera volver a escuchar
el alegre acordeón
de mi tierra natal.
Si pudiera dejar esta gélida sal
que me hiela el corazón,
me hace mal.
Si pudiera dejarme caer
como un pétalo otoñado
y tener la ilusión
de haber soñado
que mi vida fue una efímera canción
con un final feliz.



Federico Andahazi

4/3/10

Me senté enfrente del monitor, un documento nuevo en word ansioso de que sea escrito. Pensamientos retorcidos tratan de desenredarse para dar comienzo a un texto.
Sigo sentada... Nada sale de mi imaginario. Un nuevo escrito frustrado para mi colección de intentos fallidos acumulados en mi computadora.


av

1/3/10

Como un río se va

Ella creía en el príncipe azul, en los cuentos de hadas y en el amor para toda la vida.
Se enamoró de Él, un hombre común, sin muchas vueltas pero con un pasado que asusta y condena. Él la quería, no sé si tanto como ella.
Eran amigos, y cada tanto las palabras se transformaban en propuestas jamás cumplidas, hasta ahora... Palabras llenas de ilusión tocaban las emociones de la chica que quería conocer el amor. Juego de seducción vacío, carente de sentido.
Años después, lo volvió a ver. Se rozó con su cuerpo e ideas, pero nunca debajo de su disfraz de chico bueno.
Al instante del encuentro los sentimientos de ella renacieron. Lo conoció profundamente, se confesaban cosas que eran de ellos, o al menos eso creía ella.
Nunca le dió un beso ni la abrazó tan fuerte que duele. Ahora ella no cree en el amor, es sólo diversión, una devastadora derrota.


Abril v