24/10/10

Una tarde de julio me encontre parada en el frío con un remordimiento en la conciencia... Era por vos, por ella. Noches turbias que mejor no recordar, confusiones trazadas con alcohol y cigarrillo. Miradas que no tenían que cruzarse, pero si lo hicieron y no hubo tiempo para nada más. Tu boca y la mía rozándose con fríaldad, tus manos acariciando mi cintura y las mías aferrándose a tu cuello. Momento de pasión, en el que me sentí libre, y segura. Pero sólo fue eso, un momento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario