10/2/11

Qué difícil se te hace mirar adentro tuyo, no te querés ver. Estás confundido, débil, casi muerto podría decirte, desangrándote, llorando en un rincón por tus fracasos. Querés deshidratarte por tus lágrimas... pero ya no llorás, porque te entregaste al dolor. Nada más te preocupa que el sobrevivir, ¿Cuánto tiempo te queda?, sentís que el final te hace cosquillas en los talones, pero tenés una palabra en tu mente. Futuro. Las consecuencias a tus decisiones, tus próximos dolores. A mí no me temas, no soy el lobo. Ya huí de ese personaje, soy libre, estoy libre, asustada pero tengo ganas. Sin embargo estoy sola, no aguanto más, me bajé del ring.
Cambiá, jugatelá. Dejá las palabras taciturnas y pasá a las vivas. Si miraras un poco más a tu lado verías que te estoy esperando y que te apoyo en todo. Pero si vos mirás para el otro lado, no me importa. Si vos sos feliz yo también.
Gracias.

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