24/11/10

Un recreo largo

Cuando me puse a escribir esta reflexión, a  modo de cierre tenía la idea de un mensaje que nos abarque a todos, pero no pude concretarlo. Porque no todos sentimos lo mismo hacia el colegio, o no estamos hace tanto o hace tan poco. Pero creo que de una manera u otra, un poco más o menos, se van a sentir identificados.
Hace once años que entré a este colegio, y sinceramente no me quiero ir…
Porque aunque reniegue de la Madre Patricia, de los profesores y las notas; es dónde crecí, dónde me crié y eso nada lo va a reemplazar. Hasta hace una semana estaba convencida de que quería terminar e irme, crecer, ir a trabajar y a la facultad. Pero no es tan fácil como pensé. Ahora me cae la ficha, no me quiero ir, no quiero crecer, no quiero que se termine, quiero quedarme un ratito más. Pero el tiempo pasa, crecemos, y hay que bancársela y mirar para adelante.
Me cuesta decir todo esto sin angustiarme, pero creo que voy a poder y si no lo logro, espero que me entiendan.
Esto es a modo de agradecimiento a los que estuvieron desde primaria o desde secundaria, tanto a profesores como a mis compañeros y amigos.
No quiero que se tome esta carta como una despedida, por que no me gustan, y  francamente intento evitarlas porque me angustian y me hacen mal. Tomémoslo como un recreo largo. Hoy me toca irme, como a tantos otros, pero no los voy a olvidar, y espero que ustedes tampoco a mí. No existe palabra para devolverles todo lo que hicieron por mi, por tantos años de esfuerzo para hacerme crecer como persona y alumna.
Todo lo que vivimos, cada momento, situación es lo que nos une, lo que hace que no nos separemos. No quiero que nos vayamos con un chau en la garganta, sino sabiendo que damos un paso al frente, para crecer, para mejorar. Por eso creo que no hay que despedirnos, solamente decirnos un hasta pronto, o un nos vemos…
Me encantaría poder mirar a cada uno a los ojos mientras leo esto, y así grabarme esa mirada en mis retinas para jamás olvidarla, y tampoco olvidar que acá tengo muchas manos de donde agarrarme para levantarme y seguir caminando.
Hoy los caminos se bifurcan y nos separamos un rato para ir a ver que hay allá.
Ese allá envuelto de incógnitas, dudas y temores… Ese allá inevitable, que parecía tan imperceptible y lejano, ahora nos hace cosquillas en los talones.
A ustedes amigos, compañeros, no me queda otra cosa que un gracias y un simple consejo… Amen todo lo que hagan y nunca se van a sentir destruidos. Insistan y perfecciónense en lo que quieran. No se dejen cortar las piernas por nada, que tenemos un camino largo y las necesitamos para transitarlo.
Y nunca se olviden, que un día cuando miren para atrás van a vernos a todos y a ustedes mismos, años atrás envueltos en desconcierto y se van a dar cuenta de lo lindo y valorable que fue el esfuerzo, la constancia, la fortaleza que le pusimos a estos años.
No tengo nada más que decir, los quiero… Y ESTO NO SE TERMINA COMO DICEN ALGUNOS, ESTO RECIÉN EMPIEZA, Nos vemos en un rato!
                                                                                                                    
Abril Verzura

1 comentario: